Bodas

Cada boda se hace especial y única por las diferentes parejas que pasan por nuestro lente. La de Manuela y Alan se hace aún más especial, porque a ellos ya los conocíamos desde que los acompañamos a celebrar el cumpleaños de su hijo Matías y nos alegramos mucho el día en que nos contactaron a reservar para su boda.

Se hace aún más especial el saber que ellos querían que fuéramos nosotros sus fotógrafos, que no les importó modificar su fecha para así poderlos acompañar. Este día fue hermoso, porque a pesar que estábamos en temporadas de lluvia, el día de su boda hizo un sol resplandeciente y, aunque intentó llover, el día no se dañó.

Manuela y Alan vivieron su día tal como lo soñaron y, ahora, bajo la bendición de Dios, continuarán siendo una familia muy hermosa.